Ser impecable con tus palabras algo que no pasa de moda
A menudo nos sentimos cautivadas por todos aquellos artículos que contienen los secretos de belleza, nos cautivan los tópicos gastados..
¿Cómo lucir más delgada en una semana?
¿Cómo blanquear mis dientes en casa?
¿Cómo hacer crecer mi busto?
¿Cómo desaparecer la celulitis?
La orzuela, el acné en fin la lista es infinita...
Es normal que en una sociedad que objetiviza nuestro cuerpo desde que somos niñas poco a poco y sin darnos cuenta ahora hagamos de lado el aspecto interno.
La mente humana es un campo capaz de florecer cualquier idea y este se programa por medio de las palabras.
¡Si palabras! las escuchamos en televisión, en la radio, en el trabajo y hasta en nuestro propio hogar.
Si tuviéramos la capacidad de dimensionar el poder que tienen nuestras palabras no nos sería tan fácil regarlas con cualquiera y seríamos cada vez más conscientes de cómo las usamos, sabiendo que estas tienen el poder de enaltecer a alguien y también de destruirlo si las utilizamos erróneamente.
Lamentablemente desde muy niños vivimos rodeados de personas que nos enseñan cómo no utilizarlas y nosotros sin saberlo crecemos criticando, maldiciendo, expresando envidias y haciendo la actividad favorita de muchas chismear.
Y no, no esta mal que una vez a la semana quedar de verse con una amiga para tomarse un café y platicar de sus vidas, el problema está en el momento en el que la platica se centra en las vida de alguien más, alguien que a veces ni siquiera conocemos, alguien sobre el quién creamos juicios a partir de la verdad de alguien más que muchas veces se ve influenciada por prejuicios y conceptos errados que esta persona ya tiene posiblemente desde casa.
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Si entendiéramos el verdadero poder de las palabras con nuestro hablar podríamos transformar nuestro mundo y por consecuencia el mundo que gira alrededor de nosotros…
Esta es una pequeña reflexión y además de ser una reflexión es una invitación para ti mujer que hoy le esto, a intentar convertirte en la mejor versión de ti misma, sin ungüentos ni brebajes como las hechiceras, si no con tu magia interior.
Ser impecable se refiere a utilizar tus palabras siempre en un sentido positivo a detener por completo el auto sabotaje y la autocrítica pues la regla de enaltecer y destruir aplica también con nosotras mismas el reto para nosotras esta semana será aprender a callar el soliloquio esa voz interior que no siempre es del todo amable;
“me veo gorda como una ballena” ó “como puedo ser tan tonta” o el clásico “nunca aprendes” el ser impecable con tus palabras te va ayudar a dejar de autolesionarse y ese es el primer paso para aprender a amarte a ti misma.