Deja de gastar dinero en productos exfoliantes, hoy vamos a explicarte paso a paso cómo hacer un milagroso exfoliante casero que renovará tu piel por completo en menos de una semana.
A menudo cometemos el error de pensar que los productos más caros del mercado son los mejores, esto se debe al brillante equipo de mercadotecnia que hay detrás de dichos productos, pero si abrimos un poco nuestra mente podríamos darnos cuenta de que los mejores productos son aquellos que en su mayoría del tiempo desechamos de nuestra propia cocina.
Hoy voy a explicarte cómo puedes hacer un milagroso exfoliante casero que dejará tu piel limpia, suave y brillante.
Pero primero voy a darte algunas de las razones por las que deberías exfoliar tu piel por lo menos dos veces por semana;
Razón número uno: Exfoliar nuestra piel nos permite eliminar las células muertas que periódicamente se van acumulando.
Razón número dos: Exfoliar nuestra piel también nos permite renovarla, pues al hacerlo estimulamos la liberación de toxinas a través de los poros.
Razón número tres: Al exfoliar nuestra piel devolvemos a ella un aspecto uniforme y libre de los molestos relieves como la celulitis y vellos encarnados.
Razón número cuatro: Exfoliar la piel funciona también como una terapia antienvejecimiento, pues al hacerlo activamos la circulación y favorecemos también a la oxigenación.
¡Ahora que ya conoces las maravillas que el exfoliante puede hacer!
Vamos explicarte cómo prepararlo:
Ingredientes
Una taza del café que queda en la cafetera.
Seis cucharadas soperas de miel de abeja orgánica.
Tres cucharadas soperas de azúcar morena.
Diez gotas de aceite de jojoba.
Una vez obtengas el café de tu cafetera, extiéndelo en un plato trinche sobre tres capas de papel absorbente y déjalo reposar al aire libre, esto permitirá que el café se seque por completo devolviéndolo a su estado natural un grano semi áspero.
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Una vez el café esté seco puedes agregarlo al frasco donde guardarás el exfoliante es importante que dicho frasco contenga una tapa que cierre herméticamente esto va a prevenir que el aire entre nuestro exfoliante y se genera en bacterias dentro de él.
Una vez agregado el café procede a agregar las cucharadas de miel, la miel dependiendo de su origen suele tener diferentes consistencias es por eso que nosotros te recomendamos que utilices miel orgánica, pues ésta tiende a tener una consistencia más líquida que es lo que buscamos para este exfoliante.
Una vez tengamos mezclados en nuestro frasco el café y la miel procedemos a hacer movimientos envolventes para hacer de ambos productos uno solo.
Es importante que para este punto nosotros tengamos una consistencia un poco más líquida porque aún falta agregar las tres cucharadas de azúcar morena si tú sientes que tu exfoliante aún es muy sólido puedes agregar más miel, no agregues agua.
Procedemos a repetir el mismo paso, movimientos envolventes hasta crear una mezcla homogénea y para finalizar agregamos a nuestro exfoliante 10 gotas de aceite de jojoba.
Lo ideal es que utilices aceite de jojoba y no otro tipo de aceite porque el aceite de jojoba además de ser uno de los favoritos para la piel, tiene propiedades antioxidantes esto hace que este aceite se considere un producto sumamente efectivo para prevenir arrugas a temprana edad y también es un producto noble para tratar pieles tanto sensibles como grasas.
Una vez tengamos preparado nuestro exfoliante es importante que este permanezca bajo refrigeración; usualmente los productos que nosotros encontramos en el supermercado contienen conservadores, esto permite que los productos no se descompongan bajo diferentes ambientes pero nuestro exfoliante al ser de origen 100% natural no contiene esta propiedad.
Por lo que es importante que lo mantengamos cerrado herméticamente y bajo refrigeración lo ideal es que lo saquemos cuando vayamos a bañarnos y lo pongamos en un plato aparte para siempre tenerlo refrigerado, si lo usamos de esta manera nuestro exfoliante puede durarnos hasta tres semanas sin embargo si lo mantenemos en la regadera agentes como el vapor del agua podrían ocasionar que dentro de él se generen bacterias y hongos que nosotros no seríamos capaces de ver y al aplicarlo nuestra piel podría traernos problemas a largo plazo.
Como todo producto químico y natural antes de usarlo nosotros te recomendamos que hagas una prueba de alergia en la parte trasera de tu muñeca;
Aplica el producto como normalmente lo aplicarías en tu cuerpo y espera ver la reacción al siguiente día para asegurarte de que este sea compatible con tu tipo de piel.
¡Y listo con esta sencilla receta podrás tener una piel hermosa y radiante!
¿Conoces algún otro exfoliante casero que quieras compartirnos?.
Platícanos de que más te gustaría leer en este tu espacio, no olvides que la única razón de existir de este blog eres tu.
